Mira, aquí entre montañas y barrancos, en Parcent se sigue haciendo aceite como se ha hecho toda la vida. No es de esos pueblos que salen en todas las guías turísticas, pero quien prueba su aceite no lo olvida.
Los olivos llevan toda la vida aquí, adaptados a este microclima único del Valle de Pop. Y aunque ahora todo pide prisas y máquinas, aquí siguen sacando un virgen extra que sabe a tradición y autenticidad.
Te lo digo yo, que llevo años recorriendo los campos de la Marina Alta: este aceite tiene personalidad propia. Si pasas por aquí, pruébalo. Y si no, ya sabes dónde encontrarme para contarte más.
El aceite de oliva de Parcent: tradición mediterránea en el Valle de Pop
El aceite de Parcent es un reflejo perfecto de la personalidad de este pequeño pueblo: auténtico, tradicional y con carácter propio. En esta localidad de la Marina Alta, enclavada en el corazón del Valle de Pop, el cultivo del olivo forma parte de su paisaje agrícola tradicional, donde se combina con otros cultivos mediterráneos típicos de la zona.
La producción de aceite en Parcent sigue métodos tradicionales, aprovechando las condiciones únicas que ofrece su ubicación entre montañas. El microclima que se genera en este valle, protegido por las sierras circundantes y regado por el río Gorgos, proporciona condiciones ideales para el cultivo de olivos que producen aceitunas de excelente calidad.
En la Marina Alta, región a la que pertenece Parcent, se cultivan principalmente cuatro variedades de aceituna que dan lugar a aceites con personalidades muy diferentes:
- La Blanqueta, variedad autóctona y resistente, que produce un aceite equilibrado con notas frutadas.
- La Alfafarenca, otra joya local que aporta personalidad a los aceites de la zona.
- La Arbequina, conocida por su dulzura y aroma, que se ha adaptado perfectamente a las condiciones de la comarca.
- La Picual, que ha ganado protagonismo en los últimos años y ha sido la base de aceites premiados en la región.
Lo que hace especial al aceite de Parcent es su producción a pequeña escala y el cuidado artesanal que se pone en todo el proceso, desde el cultivo hasta el embotellado. Este enfoque es coherente con la tradición agrícola que caracteriza al municipio, donde el respeto por la tierra y los métodos tradicionales sigue siendo un valor fundamental.
El aceite de oliva no es solo un producto gastronómico en Parcent; es un ingrediente esencial en su cocina tradicional. Platos como el Aspencat, una ensalada de verduras asadas aliñada generosamente con aceite de oliva, o la coca con pimiento y tomate, son ejemplos perfectos de cómo este “oro líquido” forma parte de la identidad culinaria del pueblo.
La extracción en frío del aceite de oliva es una técnica que se utiliza en la zona para preservar todas las propiedades organolépticas y nutricionales del producto, resultando en un aceite de máxima calidad que es fundamental en la gastronomía local.
Torcus, el aceite alicantino que te sorprenderá
Ahora que conoces el aceite de Parcent y su Comarca, déjame contarte sobre uno que me ha dejado flipando este año: el aceite valenciano revelación de 2025, y te juro que no te va a dejar indiferente.
¿Has probado un aceite que te huela a hierbajos recién pisados por las cabras del vecino? Torcus es así. Aunque lo encuentras cerca de Parcent, sus olivos se crían entre las sierras de Mariola, Benicadell y la Serrella (en El Comtat, a un paso de aquí). Allí, donde las piedras guardan el calor del sol y el aire huele a romero salvaje, la Alfafarenca —esa aceituna cabezota que solo crece donde otros tiran la toalla— se convierte en un líquido dorado con carácter de «aquí no entran las prisas».
El truco está en la extracción en frío, a fuego lento, como se hacía antes. Así salen esos aromas a campo húmedo y un picor que no escuece… te hace cerrar los ojos y soltar un “esto es pueblo con mayúsculas”. Y no es postureo: tiene más antioxidantes que una botica de pueblo (los números no engañan). Hasta los aceites de diseño se quedan sin palabras.
Las aceitunas vienen desde Cocentaina, pasando por Planes o incluso Benasau (pueblos de El Comtat con tradición oleícola), porque Torcus no entiende de lindes. Es como esos pastores que saben cada recoveco de la montaña. ¿Para qué vale? Para todo lo que imagines: desde darle vidilla a una ensalada hasta convertir una tostada en un viaje low-cost a estas sierras.
Ah, y el nombre no es casual: Torcus viene de torcularia, esos talleres romanos donde se machacaban aceitunas a puro músculo. Un guiño a cuando el aceite era sudor de tierra, no hashtags.
Aunque no lleve sellos de lujo, Torcus es como el vino de la bodega del tío Paco: sin etiquetas fancy, pero con un alma que te engancha. Porque aquí lo que importa no es el frasco… es que al probarlo, sabes que estás en un territorio donde hasta las rocas de las montañas tienen historias que contar. 🌿⛰️”
Descubre Parcent: un tesoro escondido en el Valle de Pop
Parcent es un municipio situado en la parte suroeste del interior de la Marina Alta, enclavado dentro del Valle de Pop, en el límite con la comarca vecina de la Marina Baixa. A 295 metros de altitud y con una superficie de 11,77 km², cuenta con poco menos de 1.000 habitantes conocidos como parcentinos y parcentinas.
El término municipal de Parcent se ubica a lo largo del valle del río Gorgos, en su curso medio, creando un paisaje de gran belleza donde se combinan cultivos tradicionales, entre ellos los olivos, con un entorno montañoso que enmarca el pueblo. Esta ubicación privilegiada, entre montañas y con un clima mediterráneo, proporciona condiciones ideales para el cultivo del olivo.
La historia de Parcent es rica y diversa. Fue ocupado por las tropas de Jaime I hacia el año 1256, después de la primera revuelta de al-Azraq. A lo largo de los siglos, el pueblo ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos, como las revueltas moriscas del siglo XVI o los ataques de piratas mediterráneos como Barba Roja. Tras la expulsión definitiva de los moriscos en 1609, Parcent quedó completamente despoblado y fue repoblado con gentes venidas de Pego y Murla, así como con repobladores de origen insular.
En 1635, el monasterio de la Cartuja vendió la baronía a la familia Cernesio. Bajo el dominio de esta noble familia, el rey Felipe IV le concedió el título de baronía a Parcent. El escudo municipal actual recuerda aquel título, mostrando el pueblo en la parte inferior y sobre él el escudo familiar del apellido Cernesio, con una torre flanqueada por dos leones rampantes y dos palmas.
El casco urbano de Parcent invita a un paseo tranquilo por sus calles, donde se pueden admirar edificios históricos y disfrutar de la tranquilidad de un pueblo que ha sabido mantener su esencia a lo largo de los siglos. La iglesia parroquial, con su torre campanario que domina el paisaje urbano, es uno de los principales monumentos del pueblo.
La riqueza hídrica del territorio es otro de los grandes atractivos de Parcent. Sus fuentes, lavaderos, azudes y un antiguo molino denominado Molí del Primo son testigos de la importancia que el agua ha tenido en la historia y la economía del pueblo.
Qué hacer en Parcent: un viaje para los sentidos
Si visitas Parcent, no puedes dejar de recorrer sus calles y descubrir sus rincones llenos de encanto. Un paseo por el pueblo te permitirá conocer de primera mano la vida tranquila de este pequeño núcleo rural y admirar su arquitectura tradicional.
La gastronomía es otro de los grandes atractivos de Parcent. Su cocina, basada en productos de proximidad y, por supuesto, en el aceite de oliva local, ofrece platos tradicionales que no te puedes perder. El Aspencat, una ensalada de verduras asadas (tomate, berenjena, pimiento, cebolla) aliñada con aceite de oliva y acompañada de bacalao, es uno de los platos más representativos. También destaca la coca con pimiento y tomate, un plato sencillo pero lleno de sabor gracias a la calidad de sus ingredientes.
Para los amantes de la naturaleza, Parcent ofrece numerosas posibilidades. Las montañas que rodean el valle ofrecen rutas de senderismo que permiten disfrutar de vistas espectaculares y descubrir la flora y fauna autóctonas. El río Gorgos, que atraviesa el término municipal, crea paisajes de gran belleza que merecen ser explorados.
Si tu visita coincide con alguna de sus fiestas, podrás disfrutar de la hospitalidad de sus gentes y de sus tradiciones más arraigadas. Las fiestas patronales de Sant Llorenç, que se celebran la segunda semana de agosto, y la fiesta de Sant Antoni, alrededor del 17 de enero, son momentos especiales para conocer la cara más festiva de Parcent.
Para los amantes del vino, Parcent cuenta con bodegas como Bodegas Parcent y Bodegas Gutierrez de la Vega Casta Diva, donde podrás degustar vinos locales y conocer más sobre la tradición vinícola de la zona. Aunque son más conocidas por sus vinos, estas bodegas también pueden ofrecerte información sobre la producción de aceite en la región.
Pueblos con encanto cerca de Parcent
Si te sobra tiempo después de recorrer Parcent, la comarca de la Marina Alta tiene más rincones que valen una escapada:
- Xaló (Jalón): A pocos kilómetros de Parcent, este pueblo es conocido por sus vinos y su mercadillo de antigüedades. También produce aceite de oliva de alta calidad.
- Alcalalí: Con su Torre Medieval de origen islámico, declarada Bien de Interés Cultural, ofrece un interesante patrimonio histórico.
- Llíber: Un pequeño pueblo que comparte con Xaló la historia y la tradición vinícola. Sus calles empedradas y empinadas son un atractivo para los visitantes.
- Pedreguer: Conocido por su aceite premiado Tossut Dels Pouets, es otro ejemplo de la calidad de los aceites de la Marina Alta.
Y hablando de aceite, el de Parcent comparte con sus vecinos de la Marina Alta esa esencia mediterránea que lo hace especial. Como bien sabrás si has probado diferentes aceites, cada variedad tiene su propio sabor y personalidad, y las que se cultivan en esta zona no son una excepción.
Puedes comprar verdaderos aceites de oliva alicantinos directamente en mi tienda online dedicada a los mejores aceites de Alicante y Valencia: MundoAceiteDeOliva.com
Si pasas por Parcent, date una vuelta por La Mielería
Mira, si andas por la zona, no te pierdas La Mielería, en la Avenida Játiva, 76 de Cocentaina. Está a unos 50 minutillos en coche desde Parcent (lo que se tarda en disfrutar del paisaje de montaña). La lleva Nacho, mi cuñado, que es de los que saben de miel y campo como nadie.
Aquí encontrarás aceites de la comarca de El Comtat (de los que no engañan) y 22 tipos de miel pura, hecha por sus propias abejas. Y si te va lo dulce, prueba el turrón artesano que traen directo de Jijona, hecho por maestros que llevan esto en la sangre.
Te lo digo yo: si quieres llevarte algo que huela a tierra y tradición, éste es el sitio. Sin florituras, solo productos de los que no se ven en los supermercados.
Cocentaina está a 50 minutos de Benidorm, 40 minutos de Alicante, 70 minutos de Santa Pola y 60 minutos de Valencia, así que puedes aprovechar para visitarla si estás de vacaciones en cualquiera de estos destinos.
Aceite y tradición: la esencia de Parcent
El aceite de oliva de Parcent es mucho más que un producto gastronómico; es parte de la identidad cultural de este rincón del Valle de Pop donde la tradición agrícola está presente en cada esquina. Su producción, respetando los métodos tradicionales pero sin perder de vista la calidad, lo convierte en un tesoro que merece ser descubierto.
En un mundo donde cada vez valoramos más lo auténtico y lo tradicional, el aceite de Parcent representa esa conexión con la tierra y las tradiciones que tanto añoramos. Un producto que habla del lugar del que procede y de las manos que lo han elaborado.
Descubre este aceite único en MundoAceiteDeOliva.com o ven a visitarnos en La Mielería para llevarte un pedacito de esta tierra a casa.