Mira, Ontinyent no es solo la capital de La Vall d’Albaida, es un sitio con duende. Aquí se mezcla el ruido de las fábricas textiles que le dieron fama con la calma de un casco antiguo que te transporta a otro tiempo. Es una ciudad de contrastes, plantada a los pies de la imponente Sierra Grossa y con la Sierra de Mariola vigilando no muy lejos. Si buscas un lugar con historia viva, industria y naturaleza abrazándose, tienes que venir.
Y en medio de todo eso, como un hilo conductor, está el olivo. Aquí, en esta tierra valenciana de interior, el aceite no es solo un producto, es parte del paisaje y del carácter de su gente. Gente acostumbrada a trabajar, que sabe que de la tierra cuidada sale lo mejor. Por eso el aceite de Ontinyent tiene ese punto auténtico, ese sabor a esfuerzo y tradición.
El Oro Líquido de Ontinyent: Sabor a Valle y Montaña
Hablar del aceite de oliva de Ontinyent es hablar de la esencia de La Vall d’Albaida. Aquí no domina una única variedad como en otras zonas de España. Lo que hace especial a este aceite es la mezcla de variedades autóctonas y adaptadas que crecen en sus campos. Puedes encontrar desde la Grossal, más rústica, hasta la Blanqueta, delicada, pasando por la Picual o la Arbequina, que también se han hecho un hueco.
Esta combinación da como resultado un aceite virgen extra muy equilibrado. Imagínate un sabor afrutado, con recuerdos a hierba fresca, quizás un toque de almendra o manzana, y ese ligero picor final que te dice “soy aceite de verdad”. No suele ser tan intenso o amargo como otros, lo que lo hace increíblemente versátil en la cocina. Perfecto para una ensalada, para darle alegría a unas verduras a la plancha, o simplemente para mojar pan.
Y es que el entorno influye, ¡vaya si influye! Los olivos aquí crecen en un paisaje de contrastes, desde las zonas más llanas del valle hasta las laderas que anuncian la montaña. Como bien sabemos los que vivimos rodeados de sierras, el secreto de los bancales y por qué el aceite de Valencia nace en las montañas es algo que marca la diferencia. Ese terreno, a veces complicado, obliga al olivo a esforzarse, y eso se nota en la calidad del fruto.
La tradición en la recolección y la molturación también cuenta. Aunque la tecnología ayuda, todavía se ven métodos cuidadosos para no dañar la aceituna. Y en las almazaras de la zona, se mima el proceso para extraer el aceite en frío, conservando todo su aroma y propiedades. Si quieres entender qué sabor tiene realmente el aceite de oliva virgen extra, el de esta zona de Valencia es un excelente ejemplo de equilibrio y frescura.
Torcus: El Aceite Alicantino Revelación que Tienes que Probar
Ahora que ya tienes una idea del aceite de Ontinyent y La Vall d’Albaida, déjame contarte sobre uno que me ha dejado con la boca abierta este año: el Torcus. Es como la revelación de la temporada 2025 aquí en la Comunidad Valenciana, y créeme, no te dejará indiferente.
¿Has probado alguna vez un aceite que te transporte directamente al campo después de la lluvia? Torcus es exactamente eso. Aunque no es de Ontinyent pueblo, sus olivos crecen muy cerca, justo en la comarca vecina de El Comtat (Alicante), entre las imponentes sierras de Mariola, Benicadell y la Serrella. ¡Está a un tiro de piedra!
Imagínate ese paisaje: piedras que guardan el calor del sol mediterráneo y el aire que huele a romero y tomillo silvestre. Ahí es donde la Alfafarenca —esa aceituna testaruda y autóctona de la zona, que solo crece donde otras variedades se rinden— se convierte en un oro líquido con carácter de «aquí las cosas se hacen con tiempo».
El secreto está en su extracción en frío, lenta y cuidadosa, como se hacía toda la vida. Así es como logra esos aromas a hierba fresca y un picor que no molesta… te hace cerrar los ojos y decir «esto es auténtico». Y no es palabrería: tiene más antioxidantes que muchos otros aceites que presumen de gourmet (puedes echar un vistazo a los análisis que lo demuestran).
Las aceitunas para Torcus se recogen con mimo por toda la comarca de El Comtat, desde los alrededores de Cocentaina hasta pueblos como Planes o Benasau. Es un aceite que representa a toda esta zona montañosa, uniendo la tradición de varios pueblos. ¿Y para qué usarlo? Pues mira, para absolutamente todo: desde darle el toque perfecto a una ensalada hasta convertir una simple tostada en una experiencia. Te lleva directo a estas sierras alicantinas.
Ah, y su nombre tiene historia: Torcus viene de torcularia, que eran esos lugares en las antiguas villas romanas donde se prensaban las aceitunas con dedicación. Es un pequeño homenaje a esa tradición milenaria de hacer aceite con esfuerzo y paciencia, conectando con las raíces y la historia de nuestra tierra.
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Si después de leer esto te ha picado la curiosidad y quieres probar el carácter de los aceites de esta zona, puedes comprar este aceite de oliva directamente en mi tienda online dedicada a los mejores aceites de Alicante y Valencia: MundoAceiteDeOliva.com.
Allí encontrarás una selección cuidada, pensada para que disfrutes del sabor auténtico de nuestra tierra, directo del productor a tu mesa.
Qué Hacer en Ontinyent: Más Allá del Aceite
Ontinyent es mucho más que aceite. Si vienes a pasar el día o estás de ruta por la zona, te recomiendo que no te pierdas:
- El Barrio de la Vila: Piérdete por sus calles estrechas y empinadas de trazado medieval. Es el corazón histórico de la ciudad, declarado Bien de Interés Cultural. Descubrirás placitas escondidas y casas señoriales.
- El Pont Vell (Puente Viejo): Una joya del siglo XVI que cruza el río Clariano. Fue el único paso durante siglos y ofrece unas vistas preciosas de las casas colgantes de la Vila.
- Iglesia Arciprestal de Santa María: Impresiona su campanario gótico, uno de los más altos de la Comunidad Valenciana (¡71 metros!), y su interior guarda tesoros artísticos.
- Palau de la Vila: Antiguo palacio que hoy alberga el Museo Textil Valenciano (recordando la importancia de esta industria en Ontinyent) y el Museo de Gegants i Cabets (con las figuras típicas de las fiestas).
- Pou Clar: A las afueras, pero imprescindible. Es un paraje natural espectacular con pozas de agua cristalina excavadas en la roca por el río Clariano. Ideal para refrescarse en verano o simplemente disfrutar del paisaje. ¡Ojo! En temporada alta puede haber restricciones de acceso, consulta antes de ir.
¿Y para comer? En Ontinyent tienes muchas opciones. Desde bares de tapas para probar los embotits (embutidos) locales hasta restaurantes donde disfrutar de la cocina tradicional valenciana, como los arroces (la cassola es típica) o guisos contundentes. Sitios como Mesón del Rey o Casa Seguí son conocidos por su cocina casera y de calidad, pero hay muchísimos más para explorar.
Fiestas: Si coincides con los Moros y Cristianos (finales de agosto, declaradas de Interés Turístico Nacional), prepárate para vivir un espectáculo de música, color y tradición impresionante.
Pueblos con Encanto cerca de Ontinyent
Si te sobra tiempo, La Vall d’Albaida está llena de sorpresas:
- Bocairent: A pocos kilómetros, es uno de los pueblos más bonitos de España. No te pierdas sus famosas Covetes dels Moros (cuevas excavadas en la roca) y su barrio medieval. ¡Espectacular!
- Albaida: Visita el Palacio de los Milà i Aragó y el curioso Museo Internacional de Títeres (MITA).
- Agullent: Un pueblo tranquilo con el paraje natural de la Font Jordana y una ermita con mucha historia.
- Aielo de Malferit: Conocido por su palacio señorial y por ser, según dicen, ¡el lugar donde nació la fórmula de la Coca-Cola!
Si estás por Ontinyent, acércate a La Mielería en Cocentaina
Oye, si andas explorando Ontinyent o sus alrededores, estás muy cerca de Cocentaina. En coche, son solo unos 20-25 minutos (un suspiro). Allí, en la Avenida Játiva, 76, tienes La Mielería, la tienda de mi cuñado Nacho.
Nacho es apicultor de los de verdad, de los que aman el campo y a sus abejas. En su tienda, además de encontrar una cuidada selección de aceites de oliva virgen extra de Alicante y Valencia, podrás probar y comprar hasta 22 tipos diferentes de miel 100% natural que él mismo cosecha. ¡Una pasada! Y si eres goloso, no te vayas sin probar el turrón artesano, hecho por maestros turroneros de Jijona con la receta tradicional.
Además, Cocentaina está súper bien comunicada. Si estás de vacaciones por la costa, te pilla genial: a unos 40 minutos de Alicante, 50 de Benidorm, 70 de Santa Pola o 60 minutos de Valencia. Es una parada perfecta para llevarte a casa productos auténticos de la zona, de esos que saben a tradición y calidad.