Mira, si estás pensando en Guardamar del Segura, seguro que te vienen a la cabeza sus playas kilométricas de arena fina, sus dunas salvajes y esa pinada que parece abrazar la costa. Y no te equivocas, Guardamar es un paraíso en la Vega Baja del Segura, un sitio de esos para desconectar y cargar pilas con el Mediterráneo de fondo. Pero, ¿y si te digo que desde este rincón costero también puedes descubrir uno de los secretos mejor guardados de la provincia de Alicante? Sí, hablo del aceite de oliva virgen extra, el oro líquido que nace tierra adentro, en las montañas.
Aunque Guardamar es más de huerta y mar, su gente sabe apreciar lo bueno. Y muchos de los que venís a disfrutar de sus encantos, seguro que buscáis llevaros a casa algo auténtico, con sabor a esta tierra. Este artículo es tu guía para entender por qué el aceite de oliva de Alicante tiene ese "no sé qué" especial y cómo, incluso estando de vacaciones en la playa, puedes llevarte a casa una joya líquida.
El Aceite de las Montañas Alicantinas: Un Carácter Forjado por la Tierra
Cuando hablamos de aceite de oliva de la zona de Guardamar del Segura, no vamos a encontrar grandes extensiones de olivos junto al mar como ocurre en otras regiones. Aquí, en la Vega Baja, la agricultura tradicional se ha centrado más en cítricos y hortalizas, que son espectaculares. Sin embargo, a pocos kilómetros hacia el interior de la provincia de Alicante, el paisaje cambia radicalmente. Es allí, en las comarcas montañosas como El Comtat o L'Alcoià, donde los olivos centenarios se aferran a las laderas, creando un aceite con una personalidad única.
¿Qué hace tan especial a este aceite? Pues varias cosas. Primero, las variedades de aceituna autóctonas. Olvídate un poco de las más comerciales; aquí tenemos joyas como la Alfafarenca, la Blanqueta o la Manzanilla Villalonga. Son aceitunas adaptadas a un clima duro, a inviernos fríos y veranos secos, lo que les da una concentración de aromas y sabores increíble. Muchas de estas variedades dan aceites con un frutado intenso, notas herbáceas y un ligero picor al final que te recuerda que estás probando algo vivo y auténtico. Son, como algunos decimos por aquí, "olis amb caràcter" (aceites con carácter).
Además, la orografía juega un papel fundamental. Muchos de estos olivares están plantados en bancales, esas terrazas de piedra construidas a mano por generaciones de agricultores. Esto no solo dibuja un paisaje precioso, sino que también implica un cultivo más laborioso y artesanal. Aquí no valen las grandes máquinas; la recolección suele ser manual o con técnicas que respetan al máximo el fruto. De hecho, puedes descubrir más sobre cómo el aceite de calidad de Alicante nace en estas montañas y sus bancales.
Y luego está el proceso en la almazara. En estas zonas del interior, muchas almazaras siguen apostando por la extracción en frío, un método que, aunque da menos rendimiento, preserva todas las propiedades y los aromas volátiles de la aceituna fresca. El resultado es un AOVE que es pura fruta, un zumo de aceituna que sabe a campo, a tradición.
Torcus: El Oro Líquido Escondido en las Montañas de Alicante
Ahora que sabes que incluso estando en Guardamar puedes descubrir los grandes aceites del interior de Alicante, déjame hablarte de otro que me ha sorprendido mucho este año, el Torcus. Es como la revelación de la temporada 2025 aquí en la Comunidad Valenciana, y estoy seguro de que te va a gustar.
¿Te imaginas un aceite que te recuerde al campo justo después de llover, con ese olor a tierra mojada y hierba? Pues eso es Torcus. Aunque no es de Guardamar pueblo, sus olivos crecen en el corazón de Alicante, en las montañas de El Comtat, entre la imponente Sierra de Mariola, el Benicadell y la Serrella. Piensa en ese paisaje: sol mediterráneo, piedra caliza, aire con aroma a romero y tomillo silvestre… Ahí es donde la Alfafarenca, una variedad de aceituna rústica y resistente que aguanta lo que le echen, se transforma en este oro líquido con personalidad propia.
El secreto está en cómo lo hacen: un cuidadoso proceso del que puedes conocer más detalles en este análisis del AOVE Torcus, con calma, como se ha hecho toda la vida por aquí. Eso le da esos aromas frescos, como a hierba recién cortada, y un puntito picante al final que te dice 'soy auténtico'. Y ojo, que no es solo sabor: está cargado de antioxidantes naturales, más que muchos otros aceites que van de gourmet.
Las aceitunas para Torcus se recogen con mimo por toda la comarca de El Comtat, desde los alrededores de Cocentaina hasta pueblos con encanto como Planes o Benasau. Es un aceite que representa a toda esta zona montañosa, uniendo la tradición de varios pueblos. ¿Y para qué usarlo? Pues mira, para lo que quieras. Le da un toque genial a una ensalada fresca, a unas verduras a la plancha, o simplemente para mojar con un buen pan de pueblo. Te transporta directamente a estas sierras alicantinas.
Y el nombre, Torcus, tiene su historia. Viene de la torcularia, que era el lugar en las antiguas villas romanas donde se prensaban las aceitunas para extraer el aceite. Es un pequeño homenaje a esa tradición milenaria de hacer aceite con esfuerzo y paciencia, conectando con las raíces y la historia de nuestra tierra.
¿Quieres Probar el Auténtico Sabor de Alicante?
Si te ha picado la curiosidad y quieres llevarte a casa un aceite que realmente represente la calidad y tradición de nuestra tierra, te invito a echar un vistazo a nuestra selección en MundoAceiteDeOliva.com. Allí encontrarás algunos de los mejores aceites de oliva de Alicante, directos de pequeñas almazaras y cooperativas con las que trabajo.
Qué Hacer y Ver en Guardamar del Segura
Pero volvamos a Guardamar, que tiene mucho que ofrecer más allá de ser un punto de partida para descubrir aceites.
- Playas para todos los gustos: Tienes más de 11 kilómetros de costa. Desde la urbana Playa Centro o La Roqueta, perfectas si buscas servicios, hasta las más salvajes y naturales como Playa del Moncayo, Playa del Camp o Les Ortigues, ideales para perderse entre dunas.
- La Pinada y las Dunas de Guardamar: Un espacio natural impresionante, resultado de un proyecto de reforestación de finales del siglo XIX para frenar el avance de las dunas. Hoy es un pulmón verde perfecto para pasear, ir en bici o simplemente disfrutar de la sombra.
- Desembocadura del Río Segura: Un paraje singular donde el río entrega sus aguas al Mediterráneo. Es un buen sitio para observar aves.
- Castillo de Guardamar: Aunque en ruinas, ofrece unas vistas panorámicas espectaculares del pueblo, la costa y la desembocadura del río. Sus orígenes se remontan a la época medieval.
- Museo Arqueológico de Guardamar (MAG): Imprescindible para conocer la rica historia de la zona, desde los íberos (con la famosa Dama de Guardamar, aunque la original está en el MARQ de Alicante) hasta la época islámica y medieval.
- Parque Reina Sofía: Un oasis de frescor en el centro del pueblo, con estanques, patos y pavos reales. Ideal para ir con niños.
- Mercadillo: Si te gustan los mercados, el que se monta en Guardamar es bastante popular (consulta días y ubicación, suele ser los miércoles).
En cuanto a dónde comer, Guardamar es famoso por sus arroces, especialmente el arroz a banda o el caldero. Los pescados y mariscos frescos, directos de la lonja, son otra apuesta segura. Busca restaurantes cerca del paseo marítimo o en el centro del pueblo y déjate aconsejar.
Si estás por Guardamar, La Mielería en Cocentaina te pilla a un paseo
Oye, si estás disfrutando de las playas de Guardamar y te apetece una escapada al interior auténtico para descubrir de verdad los sabores de la montaña alicantina, acércate a La Mielería. Está en la Avenida Játiva, 76, de Cocentaina. Desde Guardamar, te plantas allí en aproximadamente 1 hora y 5 minutos en coche (unos 80 km). Es un viaje agradable que te permitirá ver el contraste entre la costa y el interior.
La tienda la lleva Nacho, mi cuñado, un apicultor de los de antes, que sabe de campo y de abejas como pocos. En La Mielería, además de una cuidada selección de aceites de oliva de Alicante y Valencia, encontrarás hasta 22 tipos diferentes de miel 100% natural de su propia cosecha. Y si te va el dulce, no te puedes perder el turrón artesano, hecho por maestros turroneros de Jijona con recetas tradicionales.
Además, Cocentaina es un pueblo con mucha historia y está muy bien comunicado: a unos 50 minutos de Benidorm, 40 minutos de Alicante ciudad, 70 minutos de Santa Pola y aproximadamente 1 hora de Valencia. Así que, si estás de ruta por la costa, es una parada perfecta para llevarte a casa productos auténticos que no encontrarás en las típicas tiendas de souvenirs.
Otros Lugares con Encanto cerca de Guardamar
Si te queda tiempo después de explorar Guardamar, la Vega Baja y sus alrededores tienen otros sitios que merecen una visita:
- Torrevieja: Conocida por sus salinas, especialmente la laguna rosa, un espectáculo natural. También tiene playas y un ambiente animado.
- Elche: Imprescindible su Palmeral, Patrimonio de la Humanidad, y el Misteri d'Elx. No te pierdas tampoco el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE) para ver una réplica de la Dama de Elche.
- Santa Pola: Un pueblo pesquero con un bonito puerto, playas familiares y la posibilidad de tomar un barco a la Isla de Tabarca, la única isla habitada de la Comunidad Valenciana y reserva marina.
- Rojales: En el interior, pero cerca, puedes visitar las Cuevas del Rodeo, un conjunto de casas-cueva excavadas en la montaña que hoy albergan talleres de artistas y artesanos.
La Costa y el Interior, un Dúo Perfecto
En definitiva, Guardamar del Segura es un destino fantástico para disfrutar del sol y la playa, pero también puede ser tu puerta de entrada para descubrir los tesoros gastronómicos que esconde el interior de Alicante, como su aceite de oliva virgen extra. Un aceite con carácter, hecho con variedades autóctonas y métodos que respetan la tradición y la calidad.
Te animo a que descubras los aceites de nuestra tierra en MundoAceiteDeOliva.com o, si te animas a hacer una escapada, ven a visitarnos a La Mielería en Cocentaina. Te llevarás a casa mucho más que un simple producto: te llevarás un pedacito del alma de Alicante. ¡Seguro que te encanta!