Enclavado en el Valle de Seta, rodeado por las sierras de Aitana, Mariola, Serrella y Alfaro, Facheca es uno de esos pueblos donde el aceite se hace como antaño: con olivos que trepan entre rocas y almazaras que aún huelen a madera vieja y orujo fresco. Aquí, a entre 600 y 900 metros de altitud, el aire frío de la montaña y el sol implacable del verano dan a las aceitunas un carácter que no se encuentra en tierras bajas.
El aceite de Facheca no es de los que se esconden. Tiene un picor recio —de los que avisan que esto es tierra brava— y notas a hierbas de monte y almendra verde. Las variedades Blanqueta y Alfafarenca, autóctonas de la zona, se mezclan en un virgen extra que parece hecho con la misma terquedad de las montañas que custodian el pueblo.
Facheca: aceite entre cuatro sierras
«Qui té oli, té un tresor», repiten los agricultores mientras recorren sus bancales. Y en Facheca, donde cada familia guarda su cosecha como herencia, el refrán se cumple. Este aceite se elabora en cooperativas locales que mantienen la primera prensada en frío, método lento pero que conserva hasta el último matiz de sabor y sus altos polifenoles —esa “medicina natural” que hoy tanto buscan los gourmets—.
¿Por qué probarlo?
- Porque es pura esencia de montaña mediterránea, sin filtros ni edulcorantes.
- Porque funciona igual en un gazpacho que en un guiso de cordero, dando profundidad sin tapar sabores.
- Porque detrás hay siglos de lucha contra un terreno difícil, donde solo lo auténtico sobrevive.
Características únicas del aceite de Facheca
El aceite de oliva de Facheca se caracteriza por un perfil sensorial marcado por su entorno montañoso. Entre sus principales características destacan:
- Cultivo en altura: Los olivos crecen en parcelas abancaladas con márgenes de piedra seca, entre los 600 y 900 metros de altitud, lo que proporciona al aceite un carácter especial, con notas más intensas y aromáticas.
- Variedades autóctonas: En Facheca se cultivan variedades como la Villalonga, Blanqueta, Alfafara y Beniaia, que producen aceites con un sabor característico y único.
- Producción tradicional y ecológica: La recolección cuidadosa de las aceitunas y su rápido traslado a la almazara son factores clave para mantener intactas todas las propiedades de este excepcional aceite.
Torcus: el aceite que huele a almazara antigua (y a Facheca)
¿Has probado un aceite que te transporte a un pueblo de montaña con solo olerlo? Torcus es así. Aunque no nace exactamente en Facheca, te juro que en cada gota lleva su esencia. Sus olivos se agarran a las sierras de Mariola y Serrella como si fueran raíces talladas en piedra.
Aquí, donde el aire pica en invierno y el sol quema en verano, la Alfafarenca —esa aceituna rebelde que solo crece en estas alturas— se convierte en un oro verde con carácter de «aquí no se rinde nadie».
El truco está en hacerlo como tus bisabuelos: prensado en frío tan lento que parece que el tiempo se ha dormido. Así salen esos aromas a hierbas salvajes y un picor que no escuece… acaricia. Y no es cuento: tiene más antioxidantes que una caja de vitaminas (si quieres los detalles técnicos, aquí los tienes). ¡Hasta los aceites de marca se ponen colorados!
¿Las aceitunas? Vienen de olivares viajeros —desde Almudaina hasta Planes—, porque Torcus no tiene dirección fija. Es como esos pastores que saben cada recoveco de la sierra. ¿Para qué vale? Para todo: desde darle chispa a un estofado de jabalí hasta convertir una tostada en un viaje a estas cumbres.
Ah, y el nombre no es casual: «Torcus» viene de torcularia, esos lugares donde los romanos prensaban aceitunas a mano. Un guiño a cómo se hacía antes, cuando el aceite era oro líquido y no postureo.
Y aunque no lleve el sello de Facheca, Torcus es de los que no te vacían la cartera. Como el vino del tío Paco: sin florituras, pero con un punch que te engancha. Porque aquí, lo que vale no es el nombre… es que al probarlo, sabes que estás en El Comtat. 🌿🪨
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Qué hacer en Facheca: historia y naturaleza
Facheca no solo es tierra de buen aceite, sino también un destino perfecto para los amantes del turismo rural y la naturaleza. Si decides visitar este encantador pueblo, estas son algunas de las experiencias que no puedes perderte:
Lugares de interés en Facheca
- Casco urbano de Facheca: Un conjunto de calles estrechas y casas tradicionales que conservan el encanto de los pueblos de montaña.
- Iglesia l’Esperit Sant: El principal monumento religioso del pueblo, que merece una visita para conocer su arquitectura y su historia.
- Yacimiento de La Salema: Un interesante enclave arqueológico que nos habla del pasado de la zona.
- Sester: Un refugio de pastores construido en piedra seca, testimonio de la arquitectura tradicional y las actividades ganaderas de la zona.
- Horno de cal: Otro ejemplo de construcción tradicional que nos muestra las actividades económicas del pasado.
- Petroglifo de Facheca: Un interesante grabado en piedra que constituye un valioso patrimonio arqueológico.
Rutas y actividades
La ubicación de Facheca lo convierte en un punto de partida ideal para numerosas rutas de senderismo y actividades en la naturaleza:
- Pla de la Casa: Una espectacular ruta de senderismo conocida como “las Dolomitas alicantinas” por la belleza de sus paisajes.
- Pozo de nieve del Pla de la Casa: Un antiguo pozo donde se almacenaba la nieve en invierno para conservarla y utilizarla durante el verano, un interesante ejemplo de ingeniería tradicional.
- Embalse de Guadalest: Aunque no está en el propio Facheca, es un lugar cercano que merece una visita por su belleza natural.
- Port de Tudons: Un puerto de montaña ideal para los amantes del ciclismo de carretera, que ofrece vistas espectaculares y un buen desafío para los más deportistas.
Gastronomía típica
La gastronomía de Facheca, como la de toda la comarca de El Comtat, es un reflejo de la tradición culinaria de la montaña alicantina. Entre sus platos típicos destacan:
- La olleta, un plato de cuchara tradicional elaborado con legumbres, verduras y carne.
- El arroz de montaña, una variante de la paella adaptada a los productos de interior.
- La pericana, un plato típico alicantino elaborado con pimiento seco, bacalao y, por supuesto, aceite de oliva local.
Dónde comer en Facheca
Si quieres degustar la gastronomía local, Facheca cuenta con establecimientos como:
- Bar l’om de Fageca: Uno de los restaurantes más populares en Facheca, conocido por su ambiente acogedor y su exquisita comida casera.
- Casa Cañares: Aunque se encuentra en la cercana localidad de Quatretondeta, es un restaurante muy recomendable donde podrás disfrutar de platos tradicionales como la olleta y el arroz de montaña.
Otros pueblos de interés cerca de Facheca
La comarca de El Comtat ofrece muchos otros pueblos con encanto que merecen una visita:
- Famorca: Un pequeño municipio muy cercano a Facheca, con un interesante patrimonio natural.
- Tollos: Otro pueblo vecino que completa la oferta turística de la zona.
- Quatretondeta: Situado en las proximidades de Facheca, es conocido por sus paisajes y su tranquilidad.
El aceite de oliva de Facheca, especialmente el producido por La Parà de la Mestra, es un tesoro gastronómico que refleja la esencia de este rincón de la provincia de Alicante.