Mira, si estás buscando un rincón de Alicante que huela a Mediterráneo de verdad, de esos que te cambian el ritmo y te conectan con la tierra, tienes que enfilar hacia la Vall de Gallinera. Enclavada en la comarca de la Marina Alta, esta sucesión de ocho pequeños pueblos parece sacada de una postal antigua. Aquí, entre montañas majestuosas y valles que en primavera se visten de blanco y rosa con los cerezos en flor, el aceite de oliva es más que un producto: es historia, es cultura y es el alma de su gente.
No esperes grandes avenidas ni turismo de masas. La Vall de Gallinera es para los que aprecian la calma, los paisajes que quitan el aliento y, por supuesto, el buen comer. Y si hay algo que define su gastronomía y su forma de vida, eso es el aceite de oliva virgen extra, un oro líquido que nace de olivos centenarios agarrados a estas laderas. Este artículo es tu guía para descubrir no solo el aceite de esta tierra, sino también el encanto de sus pueblos y todo lo que la Vall tiene para ofrecer.
El Oro Líquido de la Vall de Gallinera: Un Tesoro Escondido
El aceite de oliva de la Vall de Gallinera es un reflejo directo de su entorno: montañoso, un poco salvaje y lleno de carácter. Como en muchas zonas del interior de Alicante, los olivos aquí no lo tienen fácil. Crecen en bancales de piedra seca, testigos del ingenio de generaciones de agricultores que supieron adaptar el cultivo a una orografía complicada. Esta lucha por la supervivencia, bajo el sol del Mediterráneo y la brisa de las sierras cercanas como la Foradà o el Penyal Gros, es precisamente lo que le da una personalidad única.
Las variedades de aceituna que predominan en esta zona de la Marina Alta suelen ser autóctonas y perfectamente adaptadas al terreno. Hablamos de la Villalonga (también conocida como Manzanilla), la Grossal o la Blanqueta, olivos resistentes que ofrecen aceites con perfiles muy interesantes. Generalmente, los aceites de la Vall de Gallinera son afrutados, con recuerdos a hierba recién cortada, almendra verde y, a veces, un ligero toque picante y amargo que certifica su pureza y su alto contenido en antioxidantes. Son aceites que saben a campo, a tradición.
La producción aquí sigue siendo, en muchos casos, artesanal y a pequeña escala. Muchos agricultores miman sus olivos como lo hicieron sus abuelos, y la recolección se hace con esmero. Aunque la tecnología ha llegado, el respeto por el fruto y el proceso es fundamental. La forma de recolectar las aceitunas en estas montañas de Alicante es clave para obtener un AOVE de calidad superior. Se busca el momento óptimo de maduración, a menudo recolectando en verde o envero temprano, para asegurar la máxima expresión de aromas y sabores.
Y es que el aceite de esta zona es especial porque lleva impresa la esencia de un paisaje singular. Cuando pruebas un buen aceite de la Vall de Gallinera, estás saboreando siglos de tradición olivarera, el esfuerzo de sus gentes y la riqueza de una biodiversidad privilegiada.
Torcus: El Aceite Alicantino de El Comtat que Te Conquistará
Ahora que conoces el aceite de esta área tan especial como es la Vall de Gallinera, déjame presentarte este aceite que me ha sorprendido este año, que ha resultado ser el aceite revelación de 2025 en la Comunidad Valenciana, y estoy seguro de que te encantará.
¿Te imaginas un aceite que te recuerde al campo justo después de llover, con ese olor a tierra mojada y hierba? Pues eso es Torcus. Aunque no es originario estrictamente de la Vall de Gallinera, sus olivos crecen muy cerca, en las montañas vecinas de El Comtat (Alicante), entre la imponente Sierra de Mariola, el Benicadell y la Serrella. Piensa en ese paisaje: sol mediterráneo, piedra caliza, aire con aroma a romero y tomillo silvestre… Ahí es donde la Alfafarenca, una variedad de aceituna rústica y resistente que aguanta lo que le echen, se transforma en este oro líquido con personalidad propia.
El secreto está en cómo lo hacen: mediante extracción en frío, con calma, como se ha hecho toda la vida por aquí. Eso le da esos aromas frescos, como a hierba recién cortada, y un puntito picante al final que te dice 'soy auténtico'. Y ojo, que no es solo sabor: está cargado de antioxidantes naturales, más incluso que muchos otros aceites que se las dan de gourmet (puedes echar un vistazo a los análisis que lo demuestran).
Las aceitunas para Torcus se recogen por toda la comarca de El Comtat, desde los alrededores de Cocentaina hasta pueblos como Planes o Benasau, muy cercanos a la Vall de Gallinera. Es un aceite que representa a toda esta zona montañosa, uniendo la tradición de varios pueblos. ¿Y para qué usarlo? Pues mira, para lo que quieras. Le da un toque genial a una ensalada fresca con productos de la huerta, a unas verduras a la plancha, o simplemente para mojar con un buen pan de pueblo. Te transporta directamente a estas sierras alicantinas.
Y el nombre, Torcus, tiene su aquél. Viene de la torcularia, que era el lugar en las antiguas villas romanas donde se prensaban las aceitunas para extraer el aceite. Es un pequeño homenaje a esa tradición milenaria de hacer aceite con esfuerzo y paciencia, conectando con las raíces y la historia de nuestra tierra.
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Qué Hacer y Ver en la Vall de Gallinera: Un Viaje al Corazón de la Marina Alta
La Vall de Gallinera es mucho más que aceite y olivos. Es un destino perfecto para una escapada rural, para desconectar y disfrutar de la naturaleza y la historia.
Los Ocho Pueblos con Encanto
La Vall está formada por ocho pequeños núcleos de población, cada uno con su propia personalidad, herencia de antiguas alquerías moriscas: Benirrama, Benialí, Benissivà, Benitaia, La Carroja, Alpatró, Llombai y Benissili. Un paseo por sus calles estrechas y silenciosas es como viajar en el tiempo. Benialí es considerado el "centro administrativo" y un buen punto de partida.
Cerezos en Flor: Un Espectáculo Natural
Si puedes visitar la Vall de Gallinera en primavera (normalmente entre marzo y abril), serás testigo de uno de los espectáculos naturales más bonitos de la Comunidad Valenciana: la floración de los cerezos. Miles de árboles tiñen el valle de blanco y rosa, creando un paisaje de ensueño. Hay rutas específicas para disfrutar de este fenómeno.
Senderismo y Naturaleza
Para los amantes del senderismo, la Vall es un paraíso. La ruta PR-CV 167 "Els Pobles de la Vall" conecta los ocho pueblos. También es famosa la ascensión a la Penya Foradà, una montaña con un arco natural que, en ciertos días del año (alrededor del 8 de marzo y el 4 de octubre), permite ver cómo el sol la atraviesa al atardecer, un fenómeno que se relaciona con antiguas alineaciones astronómicas.
Patrimonio Histórico
La historia ha dejado su huella en la Vall. Destaca el Castillo de Benissili (o Castell de Gallinera), una fortaleza de origen musulmán que dominaba el valle. Aunque en ruinas, sus restos evocan un pasado de frontera. No muy lejos, en Castell de Castells, se encuentran las importantes pinturas rupestres del Pla de Petracos, Patrimonio de la Humanidad.
Dónde Comer en la Vall de Gallinera
La gastronomía de la Vall es sencilla pero sabrosa, basada en los productos de la tierra. No te vayas sin probar las coques (de tomate y pimiento, de hierbas, de embutido), la "olla amb penques" (un guiso contundente), los embutidos artesanales y, por supuesto, aliñar todo con el excelente aceite de oliva local. Algunos lugares donde puedes probar estas delicias son el Bar Nou o el Restaurante Sabors en Benialí, o el Bar Gabriel en Alpatró. Recuerda que estamos en pueblos pequeños, así que llamar para reservar, especialmente en fin de semana, es buena idea.
Si estás por la Vall de Gallinera, acércate a La Mielería en Cocentaina
Oye, si andas explorando la Vall de Gallinera y te apetece descubrir más tesoros de la zona, te propongo una escapada corta. Pásate por La Mielería, nuestra tienda física en Avenida Játiva, 76, de Cocentaina. Desde Benialí, en el corazón de la Vall, estás a solo unos 40 minutos en coche (unos 30-35 km), lo que se tarda en escuchar un par de tus canciones favoritas.
La tienda la lleva Nacho, mi cuñado, un apasionado de la apicultura que sabe de miel y de campo como pocos. En La Mielería no solo encontrarás una cuidada selección de aceites de oliva de Alicante y Valencia, que reflejan el carácter de nuestra tierra, sino también hasta 22 tipos diferentes de miel 100% natural, cosechada por las propias abejas de Nacho. Y si eres de los golosos, no te puedes perder el turrón artesano, hecho por maestros turroneros de Jijona con la receta tradicional.
Además, Cocentaina está muy bien comunicada y puede ser una parada interesante en tu ruta. Se encuentra a unos 50 minutos de Benidorm, 40 minutos de Alicante ciudad, 70 minutos de Santa Pola y aproximadamente 1 hora de Valencia. Así que, si estás de vacaciones por la costa, es una oportunidad perfecta para llevarte a casa productos auténticos que no encontrarás tan fácilmente en otros sitios.
Explora los Alrededores: Más Joyas de la Marina Alta
Si te sobra tiempo después de empaparte de la Vall de Gallinera, la comarca de la Marina Alta y sus alrededores tienen mucho más que ofrecer:
- Pego: Conocido por su marjal, un humedal de gran valor ecológico, y su casco antiguo.
- Castell de Castells: Con sus impresionantes paisajes montañosos y las ya mencionadas pinturas rupestres del Pla de Petracos.
- Vall d'Ebo: Famosa por la Cova del Rull, una cueva con espectaculares formaciones geológicas.
- Parcent y el Valle del Pop: Una zona interior con mucho encanto, ideal para rutas en coche o senderismo, y también con tradición olivarera.
Vall de Gallinera: Sabor y Tradición que Perduran
En definitiva, la Vall de Gallinera es mucho más que un destino turístico; es una experiencia para los sentidos. Un lugar donde el aceite de oliva es el hilo conductor de una historia de agricultura, esfuerzo y amor por la tierra. Un aceite que, como los que puedes encontrar en las almazaras tradicionales, conserva la pureza y el sabor de antaño.
Te animo a que descubras los aceites alicantinos y valencianos, verdaderas joyas a menudo eclipsadas por otras regiones pero enormemente valoradas por quienes las conocen. Échale un vistazo a nuestra selección en MundoAceiteDeOliva.com o, si tienes la oportunidad, ven a visitarnos a La Mielería en Cocentaina para llevarte un pedacito de esta tierra a casa. Estoy seguro de que la Vall de Gallinera y sus sabores te conquistarán.